Velázquez,
Picasso o Van Gogh. Tres pintores consagrados con estilos totalmente personales. En cada
una de sus obras el espectador admira aspectos diferentes: creatividad,
sentimiento, realismo, técnica. Cada cuadro tiene un valor por sí mismo y es
imposible compararlos entre ellos. Cada obra es valiosa por aspectos diferentes
y cada uno de nosotros admirará los cuadros desde perspectivas distintas.
De la
misma manera no podemos querer a los hijos a todos por
igual. Cada hijo es una obra de arte. En cada uno de ellos
hemos puesto expectativas e ilusiones diferentes. A cada uno lo sentimos de
forma especial por ser distinto a los demás y por eso a cada uno se le
debe amar de forma personal y única.
Quererlos
a todos igual sería injusto para ellos. ¿Qué pasaría con aquel hijo que
da más problemas? ¿Aquél que es más movido, que comete más errores o que tarda
más en aprender? ¿Lo querrás menos por no ser igual de fácil que los demás?
¿Aquél con quién tienes menos empatía o con quién es más difícil comunicarte?
Es normal quererlos de manera distinta, ni más ni menos.
Se trata de un cuadro diferente a los demás, pintado con un estilo y técnica
distinta, que debes admirar desde un punto de vista adecuado.
Da
un amor único a cada hijo y no un amor igual
·
Los
hijos tienen necesidades diferentes: no trates a todos por igual. Uno
necesitará más besos y caricias que otro; uno puede requerir más dedicación por
tu parte o más flexibilidad.
·
No les
compres siempre a los dos las mismas cosas o por el mismo valor, ni hagas con
los dos siempre las mismas actividades. Compra un día un libro a Carlos y
otra semana unos lápices a Ana. Ve con Carlos a la biblioteca una semana y la
siguiente quédate con Ana a jugar a solas en casa.
·
Cada
día dile a tu hijo algo bueno de él: hoy has sido generoso con tu amigo;
gracias por ese beso sorpresa que me diste antes; esta mañana te has despertado
muy alegre. Cualquier hecho del día a día que les haga sentirse valorados y
tenidos en cuenta.
·
¿Y si
te pregunta a quién quieres más? ¿Qué le dirías?
A
todos os quiero diferente porque cada uno de vosotros es único para mí. A Ana
la quiero por su alegría y su buen humor (añade todas las cosas buenas que te gustan
de ella).
A ti te quiero por tu sensibilidad y tu buen corazón (añade sus puntos fuertes). A cada uno os quiero de manera distinta porque los dos sois especiales para mí y os siento de forma especial a cada uno.
A ti te quiero por tu sensibilidad y tu buen corazón (añade sus puntos fuertes). A cada uno os quiero de manera distinta porque los dos sois especiales para mí y os siento de forma especial a cada uno.
¿Qué
decirle si se siente la oveja negra de la familia?
Te
quiero mucho, muchísimo, y me gusta cómo eres. Es cierto que hay cosas que
debes mejorar como(gritar,
pegar, insultar o lo que creas que deba cambiar). Eres un niño y estás
aprendiendo. Equivocarse es bueno y eso hace que poco a poco te hagas mayor.
Pero además tienes un montón de cosas que son maravillosas: eres cariñoso, alegre e inteligente (añade sus aspectos positivos). Eres especial para mí y te quiero con locura hagas lo que hagas, aunque a veces me enfade contigo.
Te quiero porque no hay nadie como tú en todo el mundo. ¡No cambiaría nada de ti!
Pero además tienes un montón de cosas que son maravillosas: eres cariñoso, alegre e inteligente (añade sus aspectos positivos). Eres especial para mí y te quiero con locura hagas lo que hagas, aunque a veces me enfade contigo.
Te quiero porque no hay nadie como tú en todo el mundo. ¡No cambiaría nada de ti!
¿Cómo
ayudarles a que entiendan que cada uno es especial y único?
ofrece
una imagen mental para que entienda por qué a cada uno los quieres de manera
diferente y única.
Por
ejemplo podrías decirle: Imagina que vamos a la pastelería y compramos dos pasteles.
Uno de chocolate y bizcocho grande y delicioso. Otro de nata y fresas,
esponjoso y apetitoso. !Uhmm! Qué buenos los dos.
Cada
uno con ingredientes diferentes. Cada uno tiene un sabor diferente pero me
encantan los dos pasteles..
Pués
tu eres el pastel de chocolate y tu hermano es el pastel de nata.
Los
dos pastelitos me vuelven loco y me los como los dos en un momento ….
Tomado de: Solohijos.com
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