lunes, 12 de septiembre de 2016

Artículo: ¿QUÉ DEBEMOS HACER LOS PADRES DURANTE EL AÑO ESCOLAR?

Así como los profesores y alumnos están llamados a asumir unos deberes, los padres también debemos tomar parte activa en la vida escolar de nuestros hijos. Este tema es de vital importancia si lo que se pretende es educar a los hijos de forma integral, logrando un trabajo conjunto entre la escuela y la familia.
La escuela es el complemento educativo más importante en la formación de los hijos, de hecho es allí donde pasan la mayor parte de su tiempo, siendo éste el escenario de aprendizaje no sólo intelectual, sino de desarrollo social y emocional. Por eso es importante que como padres de familia creemos un vínculo con el colegio y no nos desliguemos de este aspecto protagonista en el desarrollo de los hijos.
Es importante que los hijos sientan que como padres nos interesamos por lo que sucede en el colegio, pues para los chicos este espacio hace parte de su vida. En este caso, el desinterés que podamos demostrar como padres puede ocasionar inseguridad emocional e inestabilidad en nuestros hijos.
La educación es una tarea conjunta entre colegio y familia. Si ambos trabajan por separado, no se lograrán a cabalidad los objetivos que se ha trazado en la educación de los hijos. Es por ello muy importante que como padres procuremos:
1.- Conocer a los profesores del curso. Es importante conocer a las personas que estarán al frente de la educación de nuestros hijos. No tiene que ser una reunión formal, sólo una charla para que ambas partes se presenten y propicien un acercamiento inicial. Para los docentes también es importante conocer el ámbito familiar en el que crecen los alumnos.
2.- Mantenernos en constante comunicación con la escuela. Conocer cómo se comportan los hijos, cómo va su proceso, en qué tienen dificultades y cuáles son sus puntos fuertes. Esta valiosa información sirve además para establecer objetivos en casa. 
3.- Asistir a las reuniones de padres. Los colegios abren diversos espacios para que los padres participen y se involucren mucho más en el proceso educativo, pero muchas veces somos los padres los que cerramos esas puertas de diálogo, olvidándonos que se trata del proyecto educativo de nuestros propios hijos.  
4.- Crear un vínculo positivo. Como sabemos, los padres somos el principal modelo y ejemplo para nuestros hijos. Si observan que en casa hay una actitud abierta y una relación recíproca con el colegio, ellos se harán conscientes de que ambos conforman un equipo que tiene como objetivo central su bienestar y desarrollo integral.
También es  muy importante que los padres nos refiramos al colegio en términos positivos y mostremos una actitud alentadora hacia los hijos. Es muy difícil exigirles que quieran el colegio cuando nosotros  expresamos y demostramos todo lo contrario.
5.- Manejar las diferencias entre los adultos. Se debe dejar a los hijos fuera de toda situación de desconcierto, pues serán ellos los más perjudicados. Cuando como padres estemos en desacuerdo con alguna decisión de la escuela, debemos hablar directamente con la persona encargada para resolver la problemática, pero nunca involucrar a los hijos en ella. Lógicamente, esta premisa es igualmente válida para la escuela, quien no debe desautorizar a la familia. 
6.- Participar en las actividades. Las instituciones educativas están compuestas por tres grupos principales: los profesores y empleados, los estudiantes y las familias. Si estas últimas no se hacen partícipes, el conjunto queda incompleto. 
Participar en las actividades de formación como las escuelas de padres, talleres y conferencias, es ejercer un deber que se tiene como padre de familia, además es una valiosa oportunidad de capacitación para educar mejor. Adicional a éstas, también están los entes administrativos que son de competencia de los padres, como la sociedad de padres y las juntas directivas.
Aparte para los hijos es gratificante que como padres tengamos presencia en estas iniciativas, en especial las recreativas (como bazares, actividades culturales, de integración, etc.) que involucran a todo el grupo familiar.  
7.- Apoyar a los hijos en sus deberes escolares; no hacerlos por ellos. Nuestros hijos deben asumir sus responsabilidades desde que son pequeños, así como las consecuencias de sus actos, por eso se debe evitar llevarles tareas o materiales de estudio cuando se les olviden en casa. “Alcahuetear” o hacernos "cómplices" en este aspecto, es hacerles daño.
Cuando padres y profesores trabajan unidos buscando el logro de objetivos comunes, los frutos se verán reflejados en la formación académica y humana de los hijos.
Tomado de  LaFamilia.info


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