lunes, 13 de junio de 2016

Artículo: SER PADRE ES UNA OPORTUNIDAD


Padres cariñosos y que se involucran en la educación de sus hijos siempre han existido, pero no deja de ser cierto que hasta hace unos años predominaba un modelo de padre algo distante y pasivo respecto a los cuidados de los hijos, un trabajo cuyo peso era llevado por la madre. Sin embargo, ese modelo está quedando atrás para dar paso a una nueva generación de padres que quieren asumir un papel participativo e ir a la par que la mamá en la crianza de los hijos, implicándose todo lo posible y disfrutando de la paternidad.

Ser padre es una oportunidad cuando intentamos conocer a nuestro hijo de cerca. El padre de hoy se ha dado permiso para ver con ojos de amor al retoño de sus entrañas. Advierte en el hijo, más allá de las limitaciones presentes, el cúmulo de posibilidades que está por realizar. Y a su lado goza cada peldaño de su desarrollo..
Ser padre es una aventura día tras día
Por ello el padre debe ser consciente de la importancia de ocupar dicho lugar, de estar más disponible para sus hijos, y debe esforzarse por crear esos puentes de comunicación que serán tan importantes en la adolescencia de sus hijos.

Papá, el modelo de sus hijos

Los niños necesitan sentir que sus padres son héroes. Cualquier padre que parezca un héroe a sus hijos es objeto de una devoción para toda la vida. No es una figura lejana e inalcanzable o una figura de autoridad severa intocable. Por el contrario, él es el mejor amigo de sus hijos, y de modo inconsciente un modelo para sus otras relaciones. Es una fuente de felicidad, confianza, humor y sabiduría.
El respeto de sus hijos por él y sus valores sirve como ancla en sus años de adolescencia, con ello podrá enfrentar y desbaratar las indebidas influencias de sus semejantes, la atracción al simple materialismo y  a los vicios.

La aventura de ser padre

- Tu hijo espera de tí que le aportes lo que necesita para sobrevivir, que le ofrezcas seguridad para explorar su entorno y para enfrentarse a estímulos nuevos, y que le des cariño.

- Muéstrate afectuoso y comunicativo también con tus hijos varones: besos, abrazos, apretujones... La educación de los sentimientos y de la afectividad es también muy importante para una personalidad equilibrada y rompe el paradigma de que mostrar y demostrar los sentimientos es solo cosas de niñas y mujeres.

- El modelo de matrimonio que más va a influir sobre los hijos es el de los padres; de ahí la importancia de una relación afectuosa capaz de transmitir complicidad, entendimiento, respeto y amistad. Si estás separado de la mamá, es importante que los hijos vean el respeto existente entre ustedes así como la coherencia que tienen ante su educación y formación.

- Los chicos buscan a su padre como modelo de una masculinidad adulta competente. Por su parte las hijas buscan en sus padres modelos para evaluar a los hombres. Tu eres el ejemplo de hombre para su futuro.

- Debes poner empeño en comunicarte más con tus hijas, pues lo normal es tender a hacerlo sólo con los varones.

- Es importante ser capaz de tener conversaciones más profundas de vez en cuando, sobre todo sobre sexualidad. Muchos progenitores no toman la iniciativa, fundamentalmente con los hijos varones, donde el papel del padre cobra especial relevancia.

- Tus hijos necesitan hablar contigo de las cosas trascendentes de la vida. No hay que esperar a que salga de ellos, de vez en cuando debes adelantarte, propiciar la oportunidad. Busca media hora al día para hablar con tus hijos e hijas de cómo ha ido el día, de tus cosas y de las suyas. Proponte también tiempo para conversar durante el fin de semana. Y cuando lo veas oportuno trata temas más profundos.



Tomado de: Hacerfamilia.com

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