“La búsqueda de conocimiento mediante la lectura debe ser
una prioridad y es fundamental estimularla desde la infancia”
En una ocasión el escritor argentino Jorge Luis Borges
dijo: “De los diversos instrumentos inventados por el hombre, el más asombroso
es el libro; todos los demás son extensiones de su cuerpo… Solo el libro es una
extensión de la imaginación y la memoria”. Y es que los libros son una
ventana paralela, una vía de escape por la que adultos y niños hacen volar su
imaginación y crean historias únicas.
Por medio de la lectura se adquiere una gran cantidad de
conocimientos que ayudan a mejorar en el día a día, favoreciendo un mejor
desarrollo afectivo y psicológico, ayuda a asimilar conceptos éticos y facilita
el mejor uso de la palabra.
Es muy importante que desde bien pequeños se adquiera el
hábito de la lectura, para tener un léxico amplio y, también, para absorber
diferentes conceptos éticos. “Los niños que están acostumbrados a leer y que
tienen una rutina y unos hábitos de lectura, consiguen un mayor vocabulario,
una mayor comprensión lectora y, además, cometen menos faltas de ortografía
durante la escritura, algo fundamental durante esta larga etapa de aprendizaje
escolar”, comenta Sergio Díez, responsable del servicio de biblioteca del
Colegio Brains.
Pero, ¿cómo hacemos que los niños muestren interés en los
libros existiendo otras alternativas?
Sergio Díez, tiene una respuesta clara: “Su primer
contacto se produce, en algunas ocasiones, cuando comienzan la etapa escolar y
acaban relacionando los libros de texto con el estudio es decir, con la
obligación y el aburrimiento.
El interés por la lectura debe ser estimulado e inculcado
desde bien pequeños, incluso desde antes de que aprendan a leer. Debemos
ofrecer libros como una forma más de diversión, como una alternativa de juego
más”.
Aunque, “no todos los libros valen para potenciar la
lectura es importante saber elegir el adecuado al momento, a la edad y a la etapa
de aprendizaje que el niño esté viviendo”.
Igual opinión tiene el el consultor de familia
Andrés Camarena quien plantea y recomienda: “Muchos padres
cometen el error de ‘castigar’ a los hijos con la lectura, lo que causa un
efecto contrario al gusto por leer; los libros se les deben ofrecer antes de
que aprenda a leer; incluso fuera del horario de clases, también es
importante ofrecerles libros y que ellos elijan a su gusto, siempre y cuando
sean aptos a su edad”.
Los especialistas recomiendan que de 0 a 3 años, la
lectura debe ser una rutina diaria de al menos 15 minutos y antes de ir a la
cama.
El compartir lecturas con nuestros hijos no solo es una
excelente manera de acercarnos más ellos, también nos permite conocer mejor su
mundo y enriquecer nuestra conversación con ellos, creando un espacio de
diálogo al que siempre nos gustará volver.
Por todo lo anterior, la lectura debe ser una parte
natural de la vida familiar.
Existen varias acciones que ayudarán a los padres a
crear y estimular el hábito de la lectura en sus hijos.
- -
Escoja un buen momento para leer, en un lugar confortable y sin
distracciones.
- -
Léale libros que disfruten juntos y diviértanse pues así querrá repetir la
experiencia
- -
Respete sus elecciones. Relea el mismo libro cuantas veces se lo
pida.
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Hable con él sobre lo que leen, permítale expresar sus gustos y opiniones.
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Lea usted en casa, pues así su hijo seguirá su ejemplo.
- -
Visite las librerías y permítale comprar libros que él quiera.
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Regale libros y anímelo a regalar libros a sus amigos.
- - Léale en voz alta a cualquier edad 15 minutos diarios.
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Lleve libros a las consultas médicas, viajes largos, etc.
Adaptado de: LaFamilia.info y serpadres.com
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