lunes, 29 de enero de 2018

Artículo: ¿Por qué es tan nefasto permitir que tu hija se vista como adulta?

Conoce las 3 peores consecuencias
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·       ¿Has observado que últimamente las niñas crecen más rápido y aparentan una edad mucho mayor? Hemos creado una máquina del tiempo que adelanta las etapas y aniquila la niñez. Es sorprendente observar que la diversión actual de las niñas consiste en "jugar" a la minidiscoteca, al salón de belleza, al spa, a vestirse como mujeres adultas o participar en concursos de belleza infantil o pasarelas de modelos.
¿Esto es grave? La respuesta es SÍ ya que estos juegos aparentemente inofensivos están estereotipando la infancia de tu hija. En este artículo te contaré porque es un problema.
·       Una trampa social
Te invito a analizar las muñecas con las que juega tu hija, observa a las protagonistas o cantantes que ella admira de las películas y series de televisión, ¿has visto su maquillaje excesivo y su forma de vestir? La industria de la moda infantil está promoviendo ropa inadecuada como tacones, lencería y minifaldas para niñas ocasionando una hipersexualización en edades cada vez más tempranas.
·       ¿Qué es la hipersexualización?
El Informe Bailey de Inglaterra definió este concepto como la promoción de las expresiones, prácticas, comportamientos y formas de vestir demasiado precoces ya que pertenecen a la sexualidad adulta.
·       Un problema muy común
Hoy en día el proceso de hipersexualización se ha vuelto muy popular en la sociedad, ya que por todas partes los medios publicitarios y de comunicación incitan a que las niñas crezcan más rápido, generando las siguientes consecuencias:
·       1. Sexualidad precoz
Cuando a las niñas se les inculcan ideas que no corresponden a su edad se puede generar un comportamiento de índole sexual prematuro, causando que las niñas inicien su vida sexual antes de los 15 años. Incluso los embarazos en adolescentes han aumentado considerablemente, según la Organización Mundial de la Salud aproximadamente 1 millón de niñas menores de 15 años dan a luz cada año. Están surgiendo, cada vez más casos, de niñas que recientemente dejaron de jugar con muñecas por tener que enfrentar al reto de ser madres.
·       2. Trastornos alimenticios
Tú, como mamá eres el primer modelo de feminidad en la vida de tu pequeña, ¿te has preguntado qué mensajes le estás dando diariamente? En muchas ocasiones, de forma inconsciente se fomentan en casa conductas que no son adecuadas para la edad de tu hija, por ejemplo, en tu vocabulario normalmente están presentes palabras como dieta, light, gorda, etc. Esto ocasiona que niñas de 8 años comiencen a preocuparse por mantener un cuerpo "ideal" generando trastornos alimenticios desde edades cada vez más tempranas.
·       3. Un mundo superficial = Baja autoestima
Las niñas de ahora, están jugando a bailar como Shakira, a vestirse como su cantante de moda o a tener una apariencia física que atraiga. Tu labor es regresarle su niñez, edifica su autoestima en cosas mucho más profundas. Por ejemplo, desde que yo recuerdo, siempre acostumbramos elogiar el físico de las niñas diciéndoles frases como: qué bonitos ojos tienes, o qué lindo está tu vestido; sin embargo te recomiendo que también le hagas ver lo maravillosa que es por dentro y no solo por fuera, destaca sus virtudes y logra que desarrolle un amor hacia sí misma.
Recuerda que solo se puede ser niño una vez en la vida, por eso es importante que comiences a proteger con tu ejemplo el más grande tesoro que tiene tu hija: su inocencia y su infancia.

Tomado de: Lafamilia.com


lunes, 22 de enero de 2018

Artículo: Phubbing, la gran amenaza para las relaciones.

  
La desagradable costumbre de utilizar el teléfono mientras se tiene una conversación cara a cara con alguien, ya tiene nombre, lo han denominado “phubbing”, el cual proviene de dos palabras inglesas “phone” teléfono y “snubbing” que significa ignorar.

Este hábito que denota mala educación e irrespeto, está haciendo mella en las relaciones interpersonales; una muestra fehaciente de lo que ocurre cuando la tecnología desplaza la interacción humana. Y las consecuencias están por verse.

¿Qué es el “Phubbing”?

Nace de la iniciativa de un joven “víctima” de este fenómeno. Él es Alex Haugh, un australiano de 23 años quien decidió crear la campaña “Stop Phubbing” la cual busca frenar el abuso recurrente al uso del teléfono en momentos en que la persona se encuentra con otros, sea en eventos sociales o citas. “…muchos de nosotros lo experimentamos con frecuencia: las personas prestan más atención a sus teléfonos que a ti. Es un problema mundial que necesita ser discutido antes de que empeore” dice Alex Haugh.

El joven ya cuenta con miles de seguidores que apoyan su movimiento, tanto en su página de facebook, como en su sitio web oficial stopphubbing.com, en el cual presentan cifras alarmantes. Por ejemplo, aseguran que casi el 90 por ciento de los adolescentes prefieren el contacto vía texto que cara a cara y que los restaurantes experimentan 36 casos de “phubbing” en cada sesión de cena. Además advierten de que este fenómeno puede acabar reduciendo las relaciones sociales al intercambio de mensajes virtuales.

El líder aclara que la campaña busca, no hacer una guerra a la tecnología, sino más bien, dejar de usar los teléfonos cuando estamos en presencia de otros.

Prisioneros de la tecnología

La tecnología es maravillosa cuando se hace un buen uso de ésta, sin embargo, no resulta tan positiva cuando las personas adquieren hábitos que afectan las relaciones sociales.

Es una lástima que el mal uso de la tecnología, desplace lo valioso de la interacción humana. Se le dedica más tiempo y atención a las pantallas, que a las personas -siendo ellas las que nutren la vida de valor y sentido-.

Depende de cada quien, dejar que la tecnología ocupe un espacio protagonista. Estamos a tiempo de hacer un alto en el camino. Ojalá no llegue el día en que nos lamentemos por haber perdido oportunidades para disfrutar de los que queremos por estar pendientes de una actualización de estado, un chat en WhatsApp, o una partida de Candy Crush.


Tomado de:  LaFamilia.info

lunes, 15 de enero de 2018

Artículo: Se porta mal en casa y afuera es un niño ejemplar


Que los niños tengan una “doble personalidad” es mucho más normal de lo que se piensa. En el colegio son pequeños ángeles y en casa se ponen agresivos...
¡Hay solución!

 El comportamiento de los niños puede variar dependiendo del contexto y la manera que tengan de relacionarse con sus iguales, que no es la misma que la que tienen con sus familiares.
Los niños tienen muy buena capacidad de observación y saben muy bien qué es lo que se puede hacer en cada situación y cómo se tienen que comportar con las diferentes personas y en los distintos contextos. Cuando modifican su comportamiento según las circunstancias, puede reflejar un conflicto con el entorno y con quienes se encuentran en dicho ámbito.
Como padres lo que debemos hacer es pensar y encontrar cuales son las causas y por qué sucede esta dualidad en el comportamiento de los pequeños.
¿Por qué ocurre?
El comportamiento desafiante, las rabietas por deseos frustrados, la agresividad verbal y física que muestra en casa, deben  evaluarse teniendo en cuenta la edad y etapa evolutiva del desarrollo de su hijo.
Cuando la situación se manifiesta únicamente en el ámbito familiar, suele verse acompañada de una sensación de frustración en los padres. Las razones por las que ocurren, pueden ser las siguientes:
  • En el colegio están más claras las normas y se han establecido las consecuencias para cuando no hacen lo que corresponde; mientras que en casa no es así. Es decir,  q en casa los límites no son estrictos, constantes, ni consistentes. La permisividad, falta de autoridad y que los niños pasen mucho tiempo solos pueden ser algunas de las causas. En este caso, el niño aprende a mantener su mal comportamiento ante la inconsistencia de pautas en casa, y el pequeño está seguro de que al final, sus padres cederán a sus deseos. 
  • Otras veces puede ocurrir lo contrario, es decir, en casa se es demasiado estricto, exigente o inflexible con los niños, y las expectativas tan altas pueden generar ese mal comportamiento. Puede que en el colegio se sienta con menos presión. 
  • También puede ser que estén haciéndoles una llamada de atención. Puede darse en especial cuando se tiene varios hijos, así que los padres deben ser equitativos con todos, darles las mismas oportunidades y entender sus necesidades emocionales y darles cariño  de forma individual. Si esta exclusividad no existe, los niños buscarán la atención aunque sea de forma negativa, al final los niños consiguen su objetivo: que sus padres dejen de hacer lo que sea por ir a regañarlos.
El que se de este comportamiento agresivo de los niños en casa no implica que sea culpa de los padres. De hecho, estas dificultades requieren consultas a especialistas de psicología infantil de manera frecuente.
Qué hacer
  • Es importante llegar a un consenso en casa sobre qué límites (mejor si son pocos y claros) se consideran importantes y desarrollar una estrategia común a todos los miembros y cuidadores de la familia, que puedan poner en marcha de forma consistente y firme en el domicilio para mostrar al niño que su conducta debe adecuarse al ritmo de familia.
  • También es significativo que reciban más atención en positivo que en negativo. Es decir, en lugar de castigarlos cuando no se porten bien, explícales que cuando griten, peguen o chillen, no les prestarás atención. Y, en cambio, cuando su comportamiento sea el correcto, se estará a su lado y se le prestará atención.

Tomado de: Serpadres.es