martes, 7 de marzo de 2017

Artículo: PELEAS ENTRE NIÑOS. ¿CUÁNDO Y CÓMO ACTUAR?

Los niños se pelean entre sí y a través de esas peleas aprenden a reconocerse a sí mismo y a los demás, descubren el sentido del límite, a cometer errores, sobrellevarlos y corregirlos.
Lidiar con los hermanos, compañeros y amigos es una parte importante de la difícil tarea de crecer. Aprender significa que uno no está solo en el mundo, que a veces es necesario hacerse a un lado y dar paso, o que hay que luchar para hacer valer su opinión y su propia voluntad.
Hoy en día se considera que los conflictos entre los niños es una gran contribución orgánica para su desarrollo personal, adquisición de autonomía y desarrollo de capacidades relacionales en base a los logros personales.
Un niño que no ha tenido la posibilidad de discutir / disputar puede convertirse fácilmente en un adulto con dificultades para reconocer la diferencia entre la violencia y la legítima necesidad de expresar sus opiniones para explicar situaciones de conflicto, y para abordar los problemas en una relación constructiva.
Aunque a los padres nos gustaría estar siempre al lado de nuestros hijos para poder ayudarlos en todo lo que sea necesario y guiarlos para que no se equivoquen, esto no siempre podrá ser así. A medida que los hijos van creciendo se van haciendo más autónomos y empiezan a tener su tiempo, su mundo y su entorno; y aunque como padres seamos parte de su mundo,  él tendrá que saber cómo defenderse de las demás personas. Es por ello que aunque no estés delante de los problemas que puedan tener, lo que sí puedes y debes hacer es enseñarles a defenderse.

Son muchos los padres que sienten malestar cuando le pegan a su hijo o se les agrede verbalmente. ¿Hay que intervenir? ¿Es mejor no hacer caso para que aprenda  a defenderse solo? Debes saber que si alguna vez te encuentras en esa situación, tu decisión,   actuación e intervención será el modelo y ejemplo a seguir de tu hijo.
Sólo si tu hijo es pequeño, se recomienda intervenir para ofrecerle seguridad (cuando son muy chiquitos necesitan la guía del adulto para poder aprender habilidades a través de tu modelaje y así crecer).  Acercarse al lugar del conflicto y guiar el proceso sin enfadarse, humillar o lastimar al niño agresor, simplemente dando estrategias de diálogo o retirada.
Por ejemplo retirando a tu hijo del lugar diciendo “Dile a este niño que no te gusta que te peguen porque no se debe pegar ” y luego se retiran del lugar. Después deberás ofrecerle protección y consuelo a tu hijo.
Con ésta actuación no sólo le estás enseñando a no pegar sino algo mucho más importante  y es que no debemos soportar ni aceptar ningún tipo de agresión, ni verbal ni física y  que hay estrategias pacíficas para no responder a la violencia con más violencia.

Si tu hijo es pequeño y no se interviene en una situación de agresividad es como si se estuviera permitiendo y apoyando la violencia y eso es algo que totalmente inadmisible. 

Las expresiones de violencia por parte de los niños y que podemos evidenciar en sus juegos y comportamientos, generalmente provienen de un conductas aprendidas en etapas más tempranas.
Nunca hay que olvidar que el ambiente familiar, es nada más ni nada menos que el molde para determinar, en gran parte, la conducta final del niño. Si en ese molde presencia violencia,  en su propio molde que esta a medio armar, también estará presente la agresividad y violencia.
Los niños aprenden a comportarse observando el mundo que lo rodea, desde sus padres, hermanos, hasta la misma televisión. Por esa razón es importante dar buenos ejemplos y controlar  no sólo nuestra conducta como padres y la de nuestros familiares sino también lo que se mira en los distintos medios. La ansiedad, el aburrimiento y el exceso de televisión (sin control de lo que se mira), propician la violencia.
Pero es muy importante tener en cuenta que de la misma forma en que se absorbe la violencia, se puede absorber formas más constructivas de manejarse y resolver situaciones conflictivas, desacuerdos y de controlar sus emociones y de esa manera, será mucho menos probable que los niños  sean violentos o víctimas de violencia.

Adaptado de comohacerpara.com, vix.com, guíainfantil.com



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