El aburrimiento se produce porque los niños modernos se acostumbraron a depender de estímulos externos para divertirse. Además, estos estímulos - como la televisión, el ipad, los teléfonos - son pasivos y normalmente no requieren que el niño desarrolle su imaginación, ni tan siquiera pensar por sí mismo.
Cuando los niños tienen demasiados juguetes y estímulos
externos, no desarrollan la capacidad de introspección ni los recursos internos que les permiten
encontrar formas de entretenimiento intelectual e incluso artístico.
Cómo evitar que se aburra:
1. Evita llenarle cada hora del día con actividades planificadas. Permítele que decida por sí
mismo cómo entretenerse. Pon a su alcance lápices de colores, papel, pegamento
y tijeras para niños (cuando tenga edad de usarlas), para que pueda hacer
manualidades. Inicia la actividad con él si es muy pequeño, y luego déjalo que
continúe solo.
2. No uses la televisión como canguro. Es una gran tentación dejar que los niños
miren televisión durante horas, sobre todo en vacaciones y fines de semana. Los
niños que consumen mucha televisión leen menos y tienden a la obesidad. Limita
el tiempo de ver televisión cada día.
3. Enséñale a apreciar la lectura. Un niño que aprende a amar la lectura no se aburre. Eso sí,
llévalo a menudo a la biblioteca o librerías para que siempre tenga a mano
títulos distintos. Suscríbelo a revistas propias de su edad, que tengan
ilustraciones o juegos y adivinanzas.
4. Ayúdalo a desarrollar su imaginación. Hay niños que fabrican sus
propios juguetes e inventan juegos. Enséñale a hacer muñecos recortables, a
jugar con papel y lápiz, a inventar juegos de memoria, rompecabezas con
revistas o simplemente juegos de aventura.
5.
Evita que tenga demasiados
juguetes. Si
tu familia y amigos le regalan muchas cosas, guarda los regalos y dáselos poco
a poco, o dónalos a familias necesitadas. Si tiene edad para comprenderlo,
llévalo contigo al centro de donación. Cuando tienen demasiados juguetes, los
niños no aprecian lo que tienen y les cuesta elegir entre tantas
cosas.
6. Ayúdalo a desarrollar una afición. Inscríbelo en clases de natación, de música,
de pintura o cualquier otra cosa. Además puedes poner a su disposición los medios y materiales para
que pueda hacer un proyecto: un collage, una casa de muñecas o un carrito de
cartón, un libro.
7. Déjale que se aburra. Eres su madre, no su bufón. Sugiérele actividades,
pero no le des siempre la solución, ni te sientas culpable porque tu hijo se
aburre. Si le permites que use el aburrimiento como catalizador para encontrar
una actividad interesante y quizá educativa, será más autosuficiente y feliz.
Tomado y
adaptado de about.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario